LA JUSTICIA DE MAL EN PEOR
La conducta del fiscal es otro reprochable ejemplo que da este poder del Estado.
El fiscal de juicio, Fernando "Chulo" Rodríguez, fue noticia al quedar expuesto por las condiciones en las que protagonizó un choque con otro vehículo en Villa Mercedes, ciudad de la que es oriundo y donde reside. Conducía su auto en estado de ebriedad y a contramano en horas la madrugada.
Este funcionario público protagonizó una situación lamentable que generó indignación.
La conducta de uno de sus miembros vuelve al centro de la escena al Poder Judicial que goza de un creciente descrédito social.
Hace unos días nada más dábamos cuenta de la polémica decisión de los cortesanos de dictar un Acuerdo para correr un feriado para beneficiar a los Tribunales de un feriado largo adicional a los establecidos en el calendario nacional y provincial.
El Poder Judicial da señales que lo muestran impermeable e ignorando las demandas.
Falta de transparencia, mora, cuestionamientos a la formación de magistrados, acomodos, funcionarios que entraron por “la ventana” porque no se sometieron a los procedimientos del ordenamiento constitucional y sospechas de corrupción, son recriminaciones que pesan sobre las espaldas de una Justicia colonizada por el Gobierno anterior.
El Colegio Forense acaba de pedirle al Superior Tribunal que ejerza “el poder de policía” para garantizar una mínima previsibilidad para los judiciables y la labor de los profesionales. Le está diciendo que haga uso de la autoridad que tiene. Insólito, pero es la realidad.
Se han puesto en la mesa propuestas para debatir como la eliminación de la feria y la ley de ejemplaridad y coherencia de los poderes públicos (impone la obligatoriedad del narcotest a las autoridades de la Justicia, además del Ejecutivo y el Legislativo).
Todos los días aparece un nuevo motivo para que se acuse recibo de que no se pueden seguir postergando debates.
Ante una nueva oportunidad que resulta del recambio institucional ocurrido el 10 de diciembre, sería fundamental abordar iniciativas para encarar una crisis estructural.
LA JUSTICIA DE MAL EN PEOR