PIDEN 7 MESES DE CÁRCEL PARA UN LADRÓN QUE SE FUGÓ DE UNA COMISARÍA; ESTUVO PRESO POR COMETER VARIOS ROBOS EL AÑO PASADO, PERO UN FISCAL LO LIBERÓ Y VOLVIÓ A ROBAR
Fernando Brian Oviedo, de 31 años, se había escapado de la Subcomisaría 24 ° por sustraer aparatos de una casa. Lo recapturaron a las pocas horas. Pero en el 2024 por inacción del fiscal José Olguín había quedado libre y cometió otros dos robos.
Siempre que Fernando Brian Oviedo robó o fue el principal sospechoso de un delito como ese, lo detuvieron. La Policía cumplió con esa parte que conforma una de las primeras diligencias de toda causa penal. Pero luego la Justicia, en este caso un fiscal instructor de Villa Mercedes, no se encargó de la parte del trabajo que faltaba: continuar la investigación, sostener la acusación, sustentarla con pruebas para que el hombre de 31 de años pague, como lo rige la Ley, por alguno de los tantos delitos cometidos. A principios del año pasado lo arrestaron por un robo, el fiscal José Olguín llegó hasta la instancia de imputarlo, pero el tiempo pasó, en concreto seis meses, y jamás mantuvo la acusación contra el acusado. Por eso Oviedo volvió a ser libre. Y a los pocos meses nuevamente lo aprehendieron por robar.
Esa vez la fiscal en turno, Daniela Torres, sí se ocupó de imputarlo por ese hecho e incluso el anterior que su colega había dejado en la nada. Lo cierto es que, en enero de este año, Oviedo ya estaba otra vez en las calles y el 23 de ese mes volvió a hacer lo único en lo que, seguramente, cree que tiene talento: apoderarse de lo ajeno. Pero, como de costumbre, lo detuvieron. Sin embargo, esa vez decidió que no regresaría al Penal, el lugar que tantas veces logró evitar por inacción de la Justicia, así que se escapó de la subcomisaría donde estaba. La libertad no le duró nada, a las pocas horas, los efectivos lo recapturaron. Ahora esa causa por fugarse de la seccional policial está a un paso de llegar a juicio y un fiscal pidió que lo condenen a siete meses de prisión.
La mañana de este martes, el fiscal de instrucción, Maximiliano Bazla, formalizó la acusación por “evasión” contra el hombre de 31 años. Ante el juez de Garantías 1, Alfredo Cuello, repasó el hecho, las pruebas que lo ponen al descubierto, hizo el pedido de elevación a juicio y sugirió la pena que el Tribunal que lo juzgue debería considerar al momento de la condena.
Oviedo estaba en la Subcomisaría 24°. La siesta del miércoles 29 de enero consiguió forzar una reja de la diminuta ventana que había en el calabozo. De hecho, logró desprenderla de la pared. Después subió hasta la abertura, saltó hacia el patio de la dependencia policial, trepó la medianera y escapó, revivió Bazla Cassina.
Estuvo preso por cometer varios robos el año pasado, pero un fiscal lo liberó y volvió a robar.
Efectivos de distintas comisarías y de divisiones de la Policía participaron de su búsqueda. Así consiguieron recapturarlo la mañana del día siguiente, en la zona sur de la ciudad. En el cruce de Gazari y Olloqui, muy cerca del Río V.
Oviedo sumó, de esa manera, otro delito a su rosario de antecedentes penales: el de evasión. Pero es muy probable que esa lista hoy no sería tan larga y hubiera muchas menos víctimas si, por ejemplo, en febrero de 2024, el fiscal 3 se hubiera encargado de terminar la etapa de instrucción de la causa. El representante del Ministerio Fiscal, en esa oportunidad, le formuló cargo por un robo. Nada más. Luego de medio año, sin ningún movimiento de parte de Olguín en el expediente para requerir la prisión preventiva y avanzar hacia la elevación a juicio del caso, así nomás, Oviedo recuperó la libertad.
Al poco tiempo volvió a sus andanzas y, en consecuencia, tras las rejas. Fue por otro delito contra la propiedad. Solo que esa vez la investigación recayó en manos de la fiscal Daniela Torres (actualmente suspendida y cobrando la mitad de sus haberes, por apoderarse de dinero secuestrado en allanamientos). La funcionaria hizo lo que su colega no había hecho, imputó al sospechoso, mantuvo la acusación y también retomó la causa anterior que había abandonado Olguín.
Pero como los tiempos de la Justicia, al menos de los delincuentes tras las rejas, son muy cortos, el eterno “amigo de lo ajeno” a principio de año ya estaba libre. Y el 23 de enero volvió a su ruedo. Según la reconstrucción que hizo el fiscal adjunto, Marcelo Palacio, quien trabaja codo a codo con Olguín, Oviedo escaló una pared de dos metros y medio de altura, de un domicilio de Francia al 200. Una vez en el patio, rompió el vidrio de una de las hojas de una puerta balcón e ingresó a una vivienda que, claramente estaba en refacción, y no contaba con muebles ni mucho que saquear. Igualmente, eso no significó un impedimento para él. Se llevó todo lo que pudo y consideró de valor: una cortadora de césped, una amoladora y un bolso con herramientas.
Una de las pruebas más sólidas que lo dejaba en evidencia fue el video de una cámara de seguridad de un vecino. El aparato captó el momento exacto en que el acusado escapaba de la casa, cargando en un hombro la máquina para cortar césped.
La Policía no tardó nada en demorarlo y recuperar también las herramientas sustraídas. Por ese hecho, Palacio lo imputó por “robo calificado por escalamiento” y pidió tres meses de prisión preventiva.
PIDEN 7 MESES DE CÁRCEL PARA UN LADRÓN QUE SE FUGÓ DE UNA COMISARÍA; ESTUVO PRESO POR COMETER VARIOS
