EL INTENDENTE HISSA LANZÓ UN PLAN INTEGRAL DE ORDENAMIENTO COMERCIAL DEL CENTRO Y DE REUBICACIÓN DE LOS MANTEROS
El Gobierno municipal puso en marcha un programa que atiende una demanda de los comerciantes porque tiene como objetivo recuperar el espacio público y ordenar la venta ambulante en el microcentro. La planificación combina una serie de medidas que abarca e
El intendente Gastón Hissa presentó el plan de ordenamiento comercial del microcentro de la ciudad que recibió inmediatamente un amplio apoyo de la Cámara de Comercio ya que lo planteaba como una necesidad dada la situación crítica de ese sector de la ciudad.
La escena del microcentro puntano, marcada en los últimos años por veredas saturadas y un crecimiento de la venta ambulante, comenzará a transitar un nuevo panorama. La Municipalidad de San Luis inició un proceso de ordenamiento comercial que busca no solo despejar la peatonal Rivadavia, la Plaza Pringles y zonas aledañas, sino reorganizar, mediante un plan integral, el espacio público, una buena convivencia urbana y reactivar la actividad comercial.
El plan -que se activó tras un diagnóstico y un tiempo de intercambio con comerciantes formales- se convirtió en una acción central de la gestión del intendente Gastón Hissa, quien apuesta por la recuperación del centro para devolverle vitalidad y también responder a un reclamo.

La peatonal Vía Rivadavia con una fuerte presencial de manteros. (Foto Lautaro Sanchez)
El aumento de vendedores manteros se profundizó en los últimos años y a medida que la actividad se expandió pasaron a tener una fuerte presencia con la ocupación del espacio.
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Ese crecimiento generó un escenario visible: veredas bloqueadas, circulación dificultosa, pérdida de clientes para los comercios establecidos y una desnaturalización total del espacio público que alcanzó incluso al Paseo del Padre que pasó de ser un espacio de esparcimiento y comercial a tener un mercado paralelo improvisado.
El diagnóstico elaborado por el municipio se basó en ejes fundamentales: un mapeo completo del tipo de mercadería ofrecida (alimentos, artesanías, indumentaria, juguetes, plantas, accesorios) y el volumen real de vendedores. La identificación de horas pico y comportamiento del flujo peatonal con encuestas a comercios fijos revelaron percepciones negativas sobre el impacto del comercio informal en ventas y tránsito de clientes.
En ese contexto, la Cámara de Comercio fue más allá: no solo reclamó más orden, sino la restitución comercial y patrimonial del microcentro que históricamente funcionó como polo económico de la capital.

El intendente Gastón Hissa recibió un amplio apoyo de la Cámara de Comercio. (Foto prensa municipal)
El cuadro de situación
Se registra una competencia desleal para el comerciante que tributa.
La saturación del espacio público afecta la actividad porque los clientes no van a la zona.
Según la información que se dispone, el comercio informal es gestionado por cuatro personal que tienen a su cargo un grupo de entre 40 y 50 manteros que venden mercadería que no cuenta con certificación y tendría un origen irregular.
Además se tiene en cuenta que debe intervenir ARCA.

Empleados municipales iniciales hoy un censo de manteros en el microcentro. (Foto prensa municipal)
La Municipalidad trazó un plan que se apoyará en bases jurídicas: la ordenanza que regula la venta ambulante (establece requisitos de habilitación, condiciones sanitarias y zonas permitidas), la intervención del Juzgado de Faltas. Se asegurará que la reubicación tenga en cuenta las medidas de salubridad, higiene y seguridad en el predio. La relocalización no será improvisada ni provisoria, sino diseñada para ofrecer condiciones dignas, estables y compatibles para ese mercado y para que coincida con las normativas vigentes.
Dos espacios nuevos para el comercio
El plan prevé dos predios habilitados que, según la Municipalidad, permiten avanzar en una transición ordenada.
Por un lado, la Galería Chacabuco, con aproximadamente 35 locales disponibles, es un lugar cerrado que tiene energía eléctrica, baños y acompañamiento municipal permanente. La propuesta incluye un subsidio del alquiler, además de asistencia para montar estructuras de trabajo básicas.
La otra opción es el Predio Municipal, en Bolívar y Lafinur. Está ubicado a cinco cuadras de la peatonal. Será acondicionarlo como un paseo comercial a cielo abierto. El municipio se encargará de la iluminación pública, los baños químicos, la explanada de hormigón, los desagües, la limpieza y la forestación.
La ubicación -con acceso directo al transporte público- busca garantizar el tránsito de vecinos y así sostener el circuito comercial.
Dentro de la planificación ambos lugares contemplan acompañamiento de la Dirección de Bromatología y capacitaciones en gestión comercial, atención al cliente y controles sanitarios. Esto representa un giro hacia la formalización progresiva de la actividad.
Una transición en paz y con diálogo
La comuna, según lo que tiene previsto, encarará el plan teniendo en cuenta la convivencia. Para ello prevé un proceso que incluye: un censo y relevamiento individual de cada vendedor, reuniones informativas con ambulantes y con comerciantes formales, un cronograma de traslado con fechas para desmontar los puestos de la peatonal e instalar los nuevos espacios y un apoyo logístico municipal con señalización temporal y campañas publicitarias del nuevo paseo comercial.
Recuperar la peatonal: un objetivo urbano y comercial
Al margen de los vendedores, la municipalidad plantea un objetivo más amplio: restituir la peatonal como un espacio de uso público pleno, libre de elementos que obstruyan la circulación (como pizarras, carteles, percheros y muebles no autorizados) para que los vecinos tengan la posibilidad de transitar la Vía Rivadavia sin sobresaltos.
El plan también prevé mantener la zona libre de venta ambulante durante los horarios comerciales y reforzar los controles en momentos de mayor afluencia, como fines de semana o feriados, para evitar reinstalaciones.
En paralelo, se impulsará campañas de “Compre Local”, con el objetivo de estimular el comercio y reforzar la identidad urbana del microcentro.
Un seguimiento permanente con evaluaciones
El plan municipal implementará un sistema de monitoreo y evaluación que incluirá encuestas mensuales a comerciantes y vecinos, revisión de la ocupación de los predios habilitados, actualización de los datos de los vendedores y acompañamiento en la difusión del nuevo paseo comercial.
Con el ordenamiento del microcentro se redefinirá la relación entre actividad comercial, espacio público y vida urbana.
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