HISSA ACTIVA UN PLAN INTEGRAL PARA REUBICAR MANTEROS Y ORDENAR EL CENTRO COMERCIAL DE LA CIUDAD
Se trata de un plan de trabajo que busca recuperar el espacio público, responder a un reclamo histórico del comercio formal y regularizar la venta ambulante en zonas críticas del microcentro. Además del marco legal existente hay un fuerte respaldo a la in
El intendente de la ciudad de San Luis, Gastón Hissa, puso en marcha un plan integral de ordenamiento comercial que apunta a recuperar el espacio público, devolverle protagonismo al peatón y dar respuesta a un reclamo histórico del comercio formal del centro puntano.
La decisión —que Hissa define “a tiempo” con la agenda de trabajo en su gestión municipal— surge luego de meses de diálogo con comerciantes de la zona céntrica, muchos de ellos nucleados en la Cámara de Comercio y otros que, por iniciativa propia, plantearon su preocupación por la proliferación de manteros en sectores críticos: Plaza Pringles, calle Rivadavia entre Ayacucho y Junín, Junín, Pedernera y diversas arterias de alto tránsito.
Un problema que creció sin control
El fenómeno de los manteros se expandió en los últimos años y generó un escenario complejo:
- Competencia desleal para locales que pagan tasas municipales, cumplen normas y ven sus frentes invadidos.
- Pérdida de flujo comercial, porque cada vez más vecinos evitan ir al centro de la ciudad debido a la incomodidad y saturación del espacio público.
- Sospechas de organización comercial detrás de la actividad informal: según comerciantes, entre 4 o 5 personas manejan una red de 40 a 50 manteros, con mercadería sin habilitación ni certificación, presuntamente de contrabando.
- Un circuito que, advierten, también debería ser investigado por ARCA y otros organismos tributarios.
El operativo municipal
La Municipalidad inició esta semana un primer despliegue con 20 empleados municipales, distribuidos en turnos mañana y tarde, que realizan un censo de vendedores ambulantes en las zonas más afectadas. El trabajo de campo se centra en Junín, Pedernera y el entorno de Plaza Pringles, donde la ocupación del espacio público es más crítica.
El objetivo es claro: identificar, registrar y ofrecer alternativas formales a quienes hoy trabajan en la calle.
Dos espacios habilitados para la reubicación
El plan incluye dos lugares donde los manteros podrán instalarse de manera ordenada y regulada:
- Galería Chacabuco
Allí funcionan unos 35 locales en los que los vendedores contarán con: servicio de baños –hoy esos vendedores manteros no tienen donde hacer sus necesidades-, energía eléctrica, protección contra inclemencias climáticas, y acompañamiento de áreas municipales.
- Bolívar y Lafinur
En esta esquina se acondiciona un espacio al aire libre donde habrá: lugar para la instalación cómoda de los vendedores, baños químicos, servicio de electricidad, acompañamiento de Bromatología, cursos de capacitación para mejorar técnicas de venta y formalización comercial.

Comerciantes le transmitieron a Hissa su preocupación por la situación actual y su respaldo a esta iniciativa.
Respaldo del sector privado
La iniciativa cuenta con el apoyo explícito de la Cámara de Comercio de San Luis, que desde hace años reclama una intervención municipal para frenar la expansión del comercio informal y recuperar la transitabilidad del centro.
De hecho, autoridades, gerentes y representantes de unas 30 firmas comerciales se reunieron en las últimas horas con el intendente Hissa para hablar de esta problemática y brindar su respaldo a la iniciativa que plantea el ordenamiento del espacio municipal.
“Es un paso necesario para ordenar la ciudad y proteger al comercio que cumple”, sostienen referentes del sector.
Una decisión política de fondo
Más allá del operativo, Hissa busca marcar un rumbo: recuperar el espacio público como lugar de convivencia, circulación y actividad económica regulada. Se trata del primer movimiento en un plan más amplio de ordenamiento urbano que la gestión prevé desplegar durante los próximos meses.
Un plan respaldado por el marco legal
La intervención municipal no se apoya solo en criterios de orden urbano: está respaldada por las ordenanzas vigentes que regulan la venta ambulante en la ciudad, que establecen requisitos básicos de habilitación, condiciones sanitarias y zonas permitidas para el comercio no fijo.
Además, existen oficios del Juzgado de Faltas, que instó al Municipio a actuar para restablecer el uso adecuado del espacio público y garantizar que cualquier actividad comercial —incluso la eventual reubicación de manteros— cumpla con las normas de salubridad, higiene y seguridad que exige la legislación municipal.
Ese oficio también marcó un punto clave: la reubicación no puede efectuarse de manera improvisada, sino en predios que reúnan condiciones mínimas de infraestructura, desde acceso a baños y energía eléctrica hasta la presencia de áreas municipales que certifiquen buenas prácticas comerciales.
HISSA ACTIVA UN PLAN INTEGRAL PARA REUBICAR MANTEROS Y ORDENAR EL CENTRO COMERCIAL DE LA CIUDAD

